Fernando
Polanco Ochoa/IRZA
Chilpancingo,
Gro., noviembre de 2014. Bruno Plácido Valerio, líder de la Unión de Pueblos y
Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), anunció el arranque de la segunda
fase de búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa en la región
Norte.
Tras
deslindar a la UPOEG de cualquier vínculo con la “grupos guerrilleros”, Plácido
informó que a las tareas de búsqueda se sumarán cien policías comunitarios de
la región Costa Chica, todos desarmados, más otros que se incorporarán.
Explicó
que este lunes organizaron la logística de la búsqueda, hospedaje y
alimentación de los participantes porque reactivarán los trabajos en algunas
rutas de la región Norte que les han señalado, pero su base será en la cabecera
municipal de Iguala.
Plácido
explicó que tienen testimonios de familiares de personas desaparecidas, aunque
aceptó que la participación ciudadana ha disminuido por una serie de amenazas
que se han registrado de grupos delictivos, “pero ojalá que puedan recobrar la
confianza”.
Cuestionado
sobre el protocolo de búsqueda, el líder social afirmó que la UPOEG “no camina
a la locura” porque cuentan con información exacta, planifica sus acciones y
que cuando no pueden avanzar se reúnen en asamblea y toman decisiones
colectivas.
No
descartó que en esta nueva fase de búsqueda localicen más fosas clandestinas en
la zona Norte del Estado porque “la delincuencia hizo mucho daño”, y que por
eso es importante la colaboración de la población.
La
UPOEG no tiene vínculos con la “guerrilla”
Plácido
Valerio se deslindó de cualquier vínculo con la “guerrilla” y rechazó los
señalamientos contra tres integrantes de la UPOEG; Ernesto Gallardo Grande,
Crisóforo García Rodríguez y Gonzalo Torres Valencia.
Señaló
que la organización representa un sistema de seguridad que prevén las leyes de
Participación Ciudadana, de Seguridad Pública y la Ley 701 del Reconocimiento
de los Derechos de los Pueblos Indígenas.
“La
UPOEG restituye un derecho que le corresponde a la ciudadanía, que es
instituirle la seguridad, pero no es un grupo armado ni guerrillero, porque no
es nuestra ruta ni nuestro proyecto”, explicó.
Agregó
que el propósito del sistema de seguridad y justicia ciudadana que encabezan es
reconstruir el tejido social, devolverle la dignidad a la gente y trabajar por un
desarrollo donde ganemos todos.
“Somos
un sistema que busca la paz pero no una paz de estar sentados y quejándonos,
una paz exigiendo los derechos que nos pertenecen, proyectamos la democracia
participativa y que el ciudadano sea sujeto no objeto”, expuso.
Señaló
que el gobierno no puede “satanizar” a los grupos que se movilizan y acusarlos
de tener vínculos con la guerrilla, “quien lo piense así lo respetamos pero la
UPOEG trae proyectos pacifistas”.
“Los
políticos en lugar de perseguirnos y satanizarnos deberían invertir mayor
recurso para la infraestructura, campo y educación antes de militarizar o
llenar de policías al Estado de Guerrero”, comentó.
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