jueves, 19 de septiembre de 2013

Familias de diversas comunidades viajan a Chilpancingo en busca de comida, despensas, agua y leche.


Chilpancingo Gro., 18 de Sep. ANG.- Más de 500 familias provenientes de las comunidades de Buena Vista de la Salud, Palo Gordo, El Rincón, Tierra Colorada, Omitlán, Cajeles y Juan R. Escudero, comunidades de Acahuizotla y Agua de Obispo, entre otras han decidido viajar a Chilpancingo en busca de apoyo, comida, despensas, agua y leche para sus familias, por lo que son trasladados por camionetas de la Policía Federal.

Jesús Hernández Malagón, de oficio carpintero originario de la comunidad de Buena Vista de Cuellar, quien viaja con su esposa y dos hijas menores de edad, comentó, “vamos hacia la ciudad de Chilpancingo, porque a pesar de que Tierra Colorada es la comunidad más comunicada, en estos momentos la gente está careciendo de todo porque ya no hay agua ni comida para nuestras familias y la ayuda que están prometiendo las autoridades federales no ha llegado, por lo que no nos queda de otra, más que arriesgarnos e ir en busca de lo más necesario para sobre vivir”.

La camioneta de la Policía Federal va repleta de mujeres, niños y hombres y familias completas, por lo que el agente federal explicó, “este es el sexto viaje que hacemos en este día, acción que estamos realizando desde el lunes pasado y que seguiremos haciendo en bien de las comunidades de aquí de esta zona de Agua de Obispo porque se encuentran incomunicados, sin agua ni alimentos”.

Laura Salazar Vidaurrutia, madre soltera, quien se mantiene de lavar ropa ajena, no se quiso quedar atrás y señaló, “vivo con una sobrina que dejé cuidando la casa allá en Tierra Colorada, porque no tengo trabajo y los pocos ahorros que tenía se me acabaron, ahorita allá ni agua tenemos, cómo voy a lavar ropa, mi sobrina va a la escuela y no tengo ni para que se vaya a estudiar, por lo que decidió ir a Chilpancingo porque allá vive una de mis hermanas y quiero verla para que me preste un dinerito para cuando menos poder pasar estos días de contingencia”.

Por su parte, Guadalupe Salmerón de González, madre de dos menores de edad, niño y niña, opinó, “estamos ya desesperados, venimos de la comunidad de El Rincón y ya llevábamos tres días sin salir de nuestra vivienda, por lo que al ver que los bancos están cerrados y no puede uno sacar dinero, no hay energía eléctrica, ni internet y ahora lo peor, la comida y el agua se estás escaseando, además de que no hay transporte alguno, nos obligaron a salir en busca de abasto para nuestra familia, además de mi madre, quien se quedó sola. No se vale lo que está haciendo el gobierno, nos tienen olvidados, solamente se preocupan de los turistas ricos, a ellos hasta en helicópteros se los llevan y a nosotros, pues que nos lleve el Diablo”.

Jorge Alberto Valerio Rodríguez, de oficio herrero, quien viaja solamente con su esposa, dijo, “somos de la comunidad de Palo Gordo y vamos hacia Chilpancingo, porque sabemos que ahí hay albergues donde están ayudando a la gente con despensas, medicinas y comida, además de que allá vive mi hermano y queremos saber cómo está la familia y haber en qué pueden ayudarnos”.

Por último, el señor Pedro Tinoco de la Cruz, trabajador de una empresa de venta de auto partes, dijo en tono de preocupación, “yo ya llevo desde el viernes que no voy a trabajar, por lo que tengo miedo de que a lo mejor ya hasta me corrieron de la refaccionaria, por eso voy a ver si el patrón aún me quiere recibir, ya que bien que mal, de ahí vivo y de ahí come mi familia”.ANG

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