jueves, 18 de julio de 2013

Comprar calzado adecuado para evitar deformidades en pies, indica especialista del IMSS



·      *El grupo de mujeres son más vulnerables debido a que utilizan zapatos con tacones de hasta 15 centímetros de altura

·          *     El zapato ideal es con tacón de cuatro centímetros máximo

Acapulco, Gro.,  a  18 de Julio del 2013. El calzado es indispensable para nuestra vida cotidiana, ya que protege a nuestros pies de las agresiones del medio ambiente y del entorno, indicó el encargado del Departamento de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital General Regional No. 1 Vicente Guerrero del IMSS, José Luis Beltrán Dávalos.

Indicó que para las mujeres, además de este uso necesario, son utilizados como un accesorio, que en ocasiones llega a ser inadecuado y afecta en forma considerable ambas extremidades.

El médico especialista en Ortopedia explicó que la característica principal por lo que la mayoría de los zapatos son utilizados por las mujeres es porque contribuyen a verse bien vestidas y estilizar al máximo su figura, sin interesarse en los posibles daños físicos a corto y largo plazo.

Indicó que actualmente un porcentaje considerable de mujeres utilizan zapatos con tacones arriba de 15 centímetros, que además de elevar la estatura de las personas, incrementan el riesgo de sufrir lesiones y accidentes.

El hacer uso por tiempo prolongado de este tipo de zapatos, altera la naturaleza del pie y ocasiona graves daños que van más allá de la cuestión estética: callos, juanetes, inflamación en la planta o parte inferior del pie y dolor en la unión de los dedos con el pie, mencionó Beltrán Dávalos.

“Para la anatomía y fisonomía adecuada del pie, y que este funcione de forma adecuada, el tacón debe tener una elevación de tres centímetros a dos centímetros y medio, del talón a la parte anterior del pie, debe tener soporte del lado medial para que los músculos de la parte de la planta no estén en tensión; por ello los zapatos que se elevan más allá empiezan a desplazar el peso del cuerpo hacia la parte anterior y el principal que sufre es el dedo gordo”.

Otra de las consecuencias de ponerse zapatos muy altos es el cambio del punto de equilibrio del cuerpo y la pérdida de estabilidad al pisar, que pueden derivar en caídas con consecuencias severas, ocasionando: fracturas de brazo, muñeca o codo, y en menor frecuencia, de rodillas o caderas (lesiones por transferencia o a distancia).

A fin de evitar este tipo de incidentes, es necesario que antes de comprar un par de zapatos, se tome en cuenta el tipo de pie que se tiene (sano o con alguna deformidad), ya que nunca se pone atención en esta parte tan importante del cuerpo. Además, si las necesidades laborales o sociales requieren del uso de zapatos de tacón se debe optar, de preferencia, por aquellos que tengan máximo cuatro centímetros son que no sean de horma muy aguda o cerrada.


En  ese sentido, el delegado del IMSS en la entidad, José Luis Ávila Sánchez dijo que para atender a pacientes que se han lesionado por el uso de tacones altos, los hospitales de ortopedia y traumatología del IMSS, brindan tratamiento para esguinces, lumbalgias, dolores de rodillas y cadera con medicamentos y/o terapias. En casos más severos, brindan manejo quirúrgico por juanetes o por inestabilidades crónicas de tobillo, precisó.

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