martes, 19 de marzo de 2013

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En esta recochina vida, uno tiene que hacerla de todo para desquitar la chuleta, pues los jefes por muy buena gente que sean como mi “dire” a veces tiran aceite, pues nomás esperan el momento para estar como “Cuchillo de palo”, chingue y chíngue, como si pagaran tan bien el muy birriondo. Por eso mejor me quiero meter a rezandero como Jesús La Chalaka…A quien se le quiere aparecer el diablo disfrazada de mujer pantorrilluda es al tal Lalo Natera Dovalí, porque con eso de que se quiere coger al río de Tecpan como que no está bien, por eso los vecinos del lugar hasta lo quiere excomulgar junto con doña Rosita Abarca que anda metiendo las narices donde no la llaman a pesar de la buena reputación que tiene en la tierra de Tata Gildo…Entre las victimas que pretende desalojar se encuentra la señora Pana. Si aquella pobre mujer que en sus años joven se pasó fiando la “mercancía” y ahora como ningún hombre “verijón” le quiere pagar, por eso a la pobre le quieren sacar sus garritas de su viejo aposento…Bien para el amigo Víctor Romero, mejor conocido como Vik, que salió con bien de su amarga pesadilla, pues ya se encuentra entre los suyos allá en su natal Tecpan. Aquí le deseamos mucha suerte cuando estaba viviendo esos momentos difíciles y vaya que nuestros sanos comentarios sirvieron de algo para que regresara con bien al seno de su familia…Al que traen como cuche en callejón sin salida como decía el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, es al alcalde Tecpan Crisóforo Otero Heredia pues se echó de enemigo a las joyitas de sus regidores, quienes hasta para los frijoles le quieren sacar para no morirse de hambre. ¿Usted les creé?…         Quien se perdió (Ojalá y para siempre), del escenario político en la tierra de Tata Gildo, es el hijo predilecto Chuchín Orbe al que también se le conoce con ese nombre pero con acento femenino. Unos dicen que lo desplazó la “señito” Sandra Belkis que ni siquiera un resfriado agarró en el reparto de las delegaciones federales, otros comentan que seguido lo ven de cacería por las noches en el zócalo de Acapulco. Total que Chuchin o Chuchina (como le quieran llamar), ya no se deja ver ni en pintura de lapíz labial. Al menos que quiera dar la sorpresa en su próximo cumpleaño año que se piensa festejar con la cooperación de la gente, como ocurrió el año pasado. “Porque yo lo vi con estos ojos que un día se van a comer los gusanos”…Los jotos de Tecpan (sin agraviar), hasta seme/an de alegría porque ya no se les puede decir maricas ni puñales en los medios de comunicación. Búsquenle como quieran pero la jotera no se les quita nunca ni volviendo a nacer como decía muy orondamente y a manera de buen humor mi amiga “La Guayabita” de la estirpe de MAKITO Hernández, al que dicen seguido ven de cacería en Chilpancingo, donde dicen tiene su guardadito, como el slogan bancario que entremezcla su denominación comercial con el origen de nuestros antepasados…A propósito de los hombres que cambiaron el machete o el hacha por hacer altares y depilarse las uñas, ellos dicen que no contravienen los mandamientos religiosos, “Porque cuando Jesucristo vino a la tierra dijo “Amao los unos con los otros. No dijo Amaos los unos con las otras, y eso hasta don Federico el bibliotecario de Tecpan lo sabe…El que dicen se llevó hace días su “Santo yingadazo” fue el nuevo sacerdote de la parroquia de Tecpan Emmanuel Luna Villalobo, lo que no se sabe que iba haciendo a la hora del accidente automovilístico allá en la sierra de Tecpan, pues señalan que se hacía acompañar de un apuesto joven que por poco queda mas “tocadisco” que Tavo/lata, el que hasta Chencho La Burra le ganó en las votaciones para la alcaldía de Tecpan, el que tampoco llegó y no por buena gente que digamos…Dicen los viejitos de la banca del zócalo en la tierra de Tata Gildo, que antes los “Machos” arrepentidos se podían contar con los deos de la mano, ahora no se cuentan ni con los dedos de las manos ni de los pies porque hay un titipuchal que hasta parece que se dan en racimo los muy k-brones. ¿Verdad que hoy si, no me pasé como dice mi –inche jefe?… Hasta la próxima.   

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