Miguel Ángel Mata Mata
Las boletas dicen que
los ciudadanos en Guerrero eligieron a las izquierdas para que los gobiernen que
nos representen en las Cámaras de diputados locales, federales o senadores.
Dejaron al PRI con su voto duro y la nostalgia del triunfo. El rostro político
de Guerrero cambió, otra vez, a fuerza del voto ciudadano.
Por ejemplo, la joya
de la corona, Acapulco, quedó en manos de la coalición Movimiento Ciudadano y
los partidos del Trabajo y de la Revolución Democrática. De los siete diputados
locales que fueron votados en Acapulco tan sólo uno, Ricardo Taja es priísta.
Los demás fueron postulados por la alianza.
Lo mismo pasó con mas
de la mitad de las presidencias municipales del estado incluidas Zihuatanejo y
Chilpancingo. En éstas dos últimas ganaron priístas, pero curiosamente son
personajes muy cercanos al gobernador aliancista. Incluso hay denuncias de traición
en contra de ellos desde el mismo PRI.
La Cámara Local de
Diputados quedó en manos de los aliancistas. Las nueve diputaciones federales
por igual. Ni que decir del Senado. Armando Ríos Piter y Sofío Ramírez se
alzaron con el triunfo. Perdió el PRI. Ganó ¿el PRD? De ninguna manera.
La alianza
triunfadora en realidad poco tiene que ver con el Partido de la Revolución
Democrática. Ésta fue empujada por Luis Walton, actual presidente municipal
electo de Acapulco, y por el mismo Andrés Manuel López Obrador, candidato
presidencial perdedor en el plano nacional pero triunfador indiscutible en
Guerrero. Sin Walton la alianza jamás hubiese concretado el escenario actual.
Él fue y es el auténtico factotum aliancista. Sin Andrés Manuel el triunfo en
Guerrero hubiese sido, sencillamente, imposible.
Se abre, a partir del
escenario de la victoria aliancista, la carrera por la poco lejana elección de
gobernador, a realizarse antes de tres años. De inmediato se han apuntado como
aspirantes los dos senadores perredista y el mismo presidente municipal electo
de Acapulco. Para nadie es un secreto que Sofío Ramírez trae detrás de él el
impulso del poderoso grupo en el gobierno y lo usará. Ya lo ha hecho.
Por lo pronto en el
PRI diezmado hacen recuento de los daños y han hallado que el grupo Figueroa ha
perdido posiciones y poder. ¿Quiénes se encaminan como dueños de lo que queda
del PRI? Ya hay nombres y traen tras de si el poder peñanietista. Demos tiempo
al tiempo.
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