Juan José Romero/NOTYMAS
Chilpancingo, Gro., febrero de
2012 (NOTYMAS). Molestas y con la incertidumbre
de no saber qué es lo que va a pasar, dos mujeres que se dedican a la venta de
antojitos al interior de Ciudad Universitaria de la Universidad Autónoma
de Guerrero (UAG) se quejaron de sufrir represiones por parte del director de la Unidad Académica
de Filosofía y Letras, Justino García Téllez.
Gloria
Mota Ciprés, una de las afectadas con esta situación, relató que desde
diciembre del año pasado, comenzaron a sufrir hostigamiento del director debido
a que sin explicación alguna comenzó a obstruir sus negocios, para construir
otros, “no sé que nos vaya a hacer porque ahorita se fue, parece que se fue a
rectoría, y no sé que venga de ella con nosotros, ahí vamos a estar, vamos a
ver, yo pienso que las autoridades quieren ver sangre”, señaló.
Mota
Ciprés añadió que una vez que se entrevistaron con el secretario particular,
Jesús Álvarez, este les “autorizó” abrir
sin problema alguno sus negocios, toda vez que el rector se encontraba enfermo.
Otra
de las instancias a la que han acudido es con Alberto Salgado, Secretario
General de la UAG ,
quien las canalizó al departamento jurídico de la Universidad , en donde
les explicaron como son las cosas, “él nos dijo, es plan del director, fue lo
que nos comentó, mandamos un oficio a Jiménez Rumbo, del gobierno del estado,
tenemos las firmas”.
Agregaron
que incluso han tenido que, “salonear” para pedir el apoyo del estudiantado,
pues de las 6 personas que tienen negocio al interior de este plantel, generan
ganancias por 6 mil pesos mensuales, dinero que dicen no saber a dónde va a
parar.
En
tanto, en la Comisión
de Derechos Humanos, “nos dijeron que no pueden hacer nada, del gobierno del
estado, fuimos a derechos de la
Universidad , y ahí dijeron que iban a defender al director,
fuimos a la SEMUJER
y ella es la que nos está apoyando, la procuradora, ella nos está atendiendo,
ella los citó a una reunión y no fue para conciliar”, aseguró.
Mota
Ciprés pidió la intervención del rector Ascencio Villegas Arrizón, y del propio
gobernador, Ángel Aguirre Rivero para que la dejen trabajar, como hasta hace
unos meses, para poder ayudar al sostenimiento de su familia. (NOTYMAS)
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