Del
“total desorden” culparon directamente al encargado de Despacho de la PGJE,
Juan Manuel Herrera Campos, y al director de la Policía Ministerial, el general
Marcos Esteban Juárez Escalera.
Señalaron
que los policías ministeriales trabajan sin identificaciones (credenciales)
oficiales porque no están actualizadas, ya que los jefes es raro que se
presenten a trabajar.
Los
oficios de comisión que les dan, añadieron, también carecen de autorización
(firmas) oficial, al igual que los resguardos del equipamiento para su difícil
labor.
Revelaron
que en ocasiones han sido detenidos por policías federales del operativo
“Guerrero Seguro”, y que por las causas anteriores son retenidos hasta que
algún funcionario de la PGJE hace la aclaración correspondiente.
Aseveraron
que, eso sí, en las diversas dependencias de la PGJE en el estado, hay
funcionarios que sólo acuden a cobrar y que jamás se les observa en las áreas
donde se suponen que trabajan.
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